Según la Academia Estadounidense de Dermatología , el acné es el trastorno cutáneo más común en los Estados Unidos y afecta a aproximadamente 40 a 50 millones de personas en todo el país. Si bien el acné generalmente comienza en la pubertad, esta afección inflamatoria desagradable, que se manifiesta como granos, bultos y poros tapados en todo el cuerpo, especialmente en la cara y la espalda, no se limita a un grupo de edad específico y puede ocurrir en cualquier momento. De hecho, casi el 85 por ciento de las personas sufrirán de acné en algún momento de sus vidas.
Dado lo extendido que está el acné en la sociedad actual, no es sorprendente que el tratamiento del acné sea una industria de mil millones de dólares para las grandes farmacéuticas. Sin embargo, la mayoría de las cremas comerciales para el acné contienen sustancias químicas agresivas y no naturales, lo que las convierte en una opción inaceptable para las personas que se preocupan por la salud. Afortunadamente, se ha demostrado que dos alimentos que se encuentran en la naturaleza, el aloe vera y el aceite de coco, tratan el acné de manera efectiva y sin efectos secundarios.
ALOE VERA
Hay una buena razón por la que el aloe vera se encuentra en tantos productos cosméticos: esta planta suculenta y mucilaginosa, que se caracteriza por sus hojas verdes en forma de lanza, es conocida por su capacidad para curar, suavizar y rejuvenecer la piel. De hecho, prácticamente todas las culturas que tuvieron contacto con el aloe vera llegaron a reconocer sus importantes propiedades estimulantes de la piel con el tiempo, y sigue siendo un remedio natural popular para tratar problemas de la piel como eccema, psoriasis, quemaduras y erupciones cutáneas. (2)
Sin embargo, un estudio reciente publicado en The Journal of Dermatological Treatment ha descubierto que el aloe vera también es eficaz para tratar el acné. Para el estudio, los investigadores reunieron a un grupo de 60 sujetos que sufrían de acné leve a moderado y, durante un período de prueba de ocho semanas, los trataron con una formulación de crema de tretinoína y gel tópico de aloe vera o crema de tretinoína y un placebo. Al final del ensayo, los resultados fueron innegables:
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