¿Cuántos de ustedes se han despertado en un momento u otro sin poder hablar o moverse? Si es así, no está solo.
La definición clásica de este fenómeno se llama parálisis del sueño. Puede durar unos segundos, varios momentos o incluso más, y por lo general ocurre justo antes de que esté a punto de quedarse dormido o despertarse. Muchas personas informan que sienten una “presencia” que a menudo se describe como malévola, amenazante o maligna, y por lo general experimentan una tremenda cantidad de terror
La presencia generalmente se ve, se siente e incluso se escucha. Las personas también relatan experiencias únicas como la sensación de flotar o estar fuera del cuerpo. Creen que el fenómeno es extremadamente espiritual.
En el mundo médico moderno, estas experiencias se definen como alucinaciones hipnagógicas e hipnopómpicas (0) , que a menudo es la explicación cuando las visiones modernas convencionales de la experiencia espiritual se combinan con ideas médicas que etiquetan las experiencias espirituales directas como psicopatológicas. Es bien sabido que la parálisis del sueño coincide con los mecanismos fisiológicos del cerebro. Lo que no se comprende bien son los extraños sentimientos que tienen las personas cuando experimentan parálisis del sueño. La idea de la experiencia espiritual como explicación de un fenómeno extraño y complejo, del que se sabe poco, ha sido suprimida, desalentando así su discusión en la sociedad moderna . (1)
“Al comenzar en la universidad y en la escuela de posgrado, me interesaron particularmente las creencias de la gente común, especialmente las que eran tratadas como tonterías en el mundo académico. El mundo académico trata la creencia espiritual en general de esa manera. Estaba interesado en la medicina alternativa al mismo tiempo por la misma razón. Desde el principio, estaba convencido de que la gente común es más inteligente, más sensata de lo que los académicos les dan crédito, y que las tradiciones que están muy extendidas y profundamente arraigadas probablemente tienen una base más racional y más observación incorporada que las teorías. que me enseñaron en la escuela de posgrado. “
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